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lunes, 16 de junio de 2014

Paraíso en la Tierra - Jeshua Canalizado por Pamela Kribbe


Paraíso en la Tierra - Jeshua
Canalizado por Pamela Kribbe
Junio 2014,


Queridos amigos, hoy les doy la bienvenida aquí y los saludo a todos desde lo más profundo de mi corazón. Mi mayor placer es estar con ustedes. Los admiro por vuestro coraje y perseverancia.

Han venido a la Tierra para aportar algo en este tiempo de transición. Todos ustedes llevan un precioso regalo: el regalo que ustedes son. Y quieren dárselo a la Tierra, porque ustedes la aman. Han estado en la Tierra muchas veces y una parte de ustedes pertenece a ella.

Ustedes son portadores de luz. Desean traer luz a esta realidad que ha estado inmersa en la oscuridad, donde la oscuridad es sinónimo de miedo, de ignorancia y de un deseo de poder. Y ustedes mismos han estado perdidos en esa oscuridad, porque una parte de vuestra misión era llegar a conocer la oscuridad a fin de que pudieran encontrar la fuerza desde adentro para superarla.

Ustedes se han sumergido en la oscuridad para experimentar cómo es la luz, y cómo se siente redescubrirse en la Tierra como un ángel de luz. El descubrimiento original ocurrió de forma natural, porque cuando están en una atmósfera de luz, de amor y de seguridad, casi no hay límites entre ustedes y la totalidad. 

Pero lo que ustedes han hecho ahora, lo que fue y es vuestra misión, es para que esta luz – este sentido de unidad y de completa seguridad – sea traída a la Tierra a fin de que pudiera encarnar en esta atmósfera terrenal.

Al hacerlo son propensos a vacilar, porque ustedes a veces dudan de si realmente pueden sentar una base de esta energía en la Tierra. Hay dudas y miedos, y entonces yo quiero ayudarlos a recordar quiénes son realmente. 

Quiero llevarlos hacia atrás hacia la atmósfera de luz y amor desde la cual vinieron originalmente, pidiéndoles que visualicen que ahora están ahí. De este modo anclamos una porción de esa atmósfera aquí y ahora en la Tierra. Esa atmósfera, podrían decir, es la atmósfera del Paraíso, o de lo que ustedes imaginan como el Paraíso.

Permitan que surja cualquier imagen que cumple con vuestra idea del Paraíso. Profundamente oculto en vuestro corazón se encuentra un lugar donde existe nostalgia por ese lugar, por esa luz y amor. Visualicen algo concreto. Tal vez lleguen a ver un hermoso paisaje ante ustedes donde todo florece y crece en profusión. Véanse caminando a través de él y encuentren un hogar para ustedes. 

Creen un paisaje, un lugar donde se sientan confortables, donde estén conectados con la naturaleza y la campiña que los rodea. Vayan a descansar ahí, y tan sólo estén en ese lugar y escuchen los sonidos de la naturaleza.

Vean la luz alrededor de ustedes y las plantas y árboles que florecen. Sientan la abundancia de quienes son, porque esto son ustedes. Este entorno expresa quienes ustedes realmente son. Tomen dentro de ustedes las energías sanadoras de la naturaleza. Sientan la magia de quienes realmente son, lo cual es un ángel en las profundidades de vuestro ser. 

Los poderes divinos de la creación pertenecen a vuestra naturaleza. Ustedes son la fuente de todas vuestras creaciones; pueden manifestar lo que quieran y atraer lo que necesiten. Si están en este lugar, en esta parte del Paraíso, entonces es fácil y verán que esta forma de ser es natural para ustedes. Sientan la paz de este lugar en lo profundo de todas las células de vuestro cuerpo. 

Y sientan cómo desde este lugar ustedes han viajado muchas veces hacia la Tierra así como también hacia otros reinos, tal vez menos densos y materiales que la Tierra, o quizás hacia otros planetas. El hecho importante es que han hecho muchos viajes; ustedes, el alma, ese núcleo, esa chispa divina que descansa en lo profundo de ustedes.

Imaginen por un momento que ustedes son un sol y que consisten de una luz cálida confortable que los llena, y desde el centro de ese sol ustedes envían rayos a toda clase de realidades. Uno de esos rayos ahora está encarnado en la Tierra, y eso son ustedes. Están aquí para buscar oportunidades y modos de establecer vuestra luz en la Tierra; modos de irradiar vuestro poder solar tanto como sea posible para que pueda brillar en la Tierra. 

Aun así puede suceder que se pierdan, que se sientan estancados en un callejón sin salida y que sean incapaces de realmente experimentar vuestra propia luz. Yo les pido que suelten esa idea, la idea de que las cosas no son posibles, de que están estancados, de que son impotentes. Traten de dejar de lado esa sensación de contracción por un momento.

Tan sólo imaginen que ustedes realmente salen de ese callejón sin salida, y usando ese rayo de sol que ustedes son regresan al centro del sol. Dejen de lado, por un momento, todo aquello en vuestra vida por lo que se esfuerzan tanto, por lo que se impacientan mucho, y cualquier cosa en la que se detenga vuestra mente. Suelten todo eso, y usando ese haz de luz que son naveguen con ese rayo hacia el centro de aquel sol, hacia el centro de vuestro ser. 

Encuéntrense de regreso en ese lugar en la naturaleza, en el Paraíso, donde sienten que todo es posible; donde no están confinados por el tiempo y por las limitaciones materiales. Luego imaginen que en ese lugar ustedes encuentran una actividad creativa que realmente se adapta a ustedes. Imaginen que viven y trabajan ahí y que cualquier cosa que necesiten está a vuestra disposición. 

También hay amigos que los apoyan y los estimulan y con quienes están conectados de un modo amoroso. Imaginen que viven en este lugar del Paraíso en una comunidad a la cual pertenecen, y vean qué es lo que les encantaría hacer ahí.

¿Qué actividad creativa vendría a ustedes fácilmente? No pongan límites a vuestra imaginación. ¿Qué les gusta hacer? ¿Les gusta trabajar en la naturaleza? ¿Disfrutan haciendo o construyendo cosas? ¿Disfrutan cocinando? ¿Crean arte? ¿Hacen algo con la música o la danza? ¿O ayudan a otras personas de algún modo? Y préstense atención, no hay restricciones – hay abundancia. Vuestra contribución es apreciada. 

Busquen por lo que naturalmente se sienten atraídos, y luego imaginen que hacen esa actividad. Y observen a qué ritmo – cuánto y cuán frecuentemente – les gustaría estar involucrados haciendo esa actividad. ¿Qué es lo que se siente bien para ustedes? ¿Qué es lo que los hace felices; lo que los pone contentos? 

Busquen ese momento en el que se sienten completamente conectados con el mundo que los rodea y en el que sienten: “Éste soy yo; ésta es la forma en la que me expreso”.

Sientan la cálida aceptación de las personas que los rodean y cómo la naturaleza les agradece por vuestra contribución y los aprecia. Ustedes sumarán a la totalidad, porque son uno con todos los demás y aun así hacen una contribución única a la totalidad. 

Sientan cuán fácilmente esto sucede; cómo se puede sacar de muchas encarnaciones en las que recopilaron experiencias con esta actividad, este talento. Esta actividad creativa sucede por sí sola, naturalmente, porque ustedes ya saben mucho de eso.

Luego imaginen que llevan esta actividad creativa del Paraíso hacia el haz de luz de vuestra encarnación actual, y dejen que la energía de vuestro ser solar interior lentamente entre a vuestro cuerpo – aquí mismo, ahora mismo. 

Aférrense a esa imagen: la facilidad, el amor, la calidez con la que sucede esta encarnación. Confíen en que estos talentos vayan a manifestarse fácilmente, y permítanles entrar a vuestro corazón físico, aquí y ahora. Sientan nuevamente la magia de quienes son. 

Dejen que la luz fluya a través de vuestra espina dorsal, todo hacia abajo hasta vuestro coxis. Vean esta luz dorada fluir lentamente hacia abajo a través de vuestro coxis, vuestras piernas y pies, y que eche raíces hacia la Tierra. Y sientan cuán entusiastamente la Tierra dice “sí” a esta corriente dorada que ustedes son, porque la Tierra quiere ayudarlos a manifestarse.

Desde esta corriente dorada de luz, miren adentro vuestros miedos y dudas, la parte de ustedes que se siente impotente e incapaz de cambiar vuestras circunstancias externas. Imaginen un callejón sin salida donde una parte de ustedes siempre choca contra una pared. 

Luego imaginen cómo la luz dorada de vuestro ser solar, esa luz llena de amor y de compasión, fluye dentro del callejón de un modo totalmente indulgente y los invita a salir dejando de lado la lucha. Hay oportunidades y posibilidades esperándolos. Las cosas no son siempre lo que parecen ser, y a veces llegan nuevas oportunidades desde una fuente inesperada que no pueden anticipar con vuestra mente racional. 

Ahora envuelvan completamente esa energía dorada alrededor de ustedes. Sepan que la seguridad y el amor de esa atmósfera de luz de la cual vienen siempre está disponible ahora, si ustedes lo permiten. Sólo necesitan decir “sí” y confiar.

A menudo ustedes luchan contra sí mismos. Hay un conocimiento dentro de ustedes, un deseo, un anhelo de establecer esta luz dorada en la Tierra y de bañarse en ella, y aun así, al mismo tiempo, ustedes fallan porque quedan atrapados en los miedos y dudas. 

Yo apelo a vuestra determinación y a vuestra fe de que pueden mantenerse perseverantes, porque todos ustedes han hecho un largo viaje a través de muchas vidas y muchos siglos de tiempo. 

Han venido con una hermosa flor en vuestra mano, una flor que quieren plantar aquí en la Tierra. Y sepan que están siendo ayudados y apoyados por energías que están más allá de la Tierra – energías espirituales.

Confíen en que, aunque suceda lentamente, están llegando cada vez más cerca de vuestro núcleo. Y al hacer esto están haciendo lo que ustedes pretenden y eso es traer el Paraíso a la Tierra. Ésa es vuestra misión y ése es el advenimiento de la nueva era. 

La Nueva Tierra son ustedes trayendo el Paraíso a la Tierra. Traen una porción de vuestra luz y amor y el sentido de seguridad asociado con el reino celestial hacia la Tierra. Eso es el advenimiento de la nueva era.

Les agradezco a todos desde mi corazón y les envío energías de aliento y confianza. Están haciendo algo magnífico y no quiero otra cosa más que tranquilizarlos y apoyarlos en vuestro camino.

Traducción; Sandra Gusella

 

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